Friday, November 16, 2012

Ciro(art)Quintana,Contemporary artist: Seis pintores cubanos y una visión libertaria de l...

Ciro(art)Quintana,Contemporary artist: Seis pintores cubanos y una visión libertaria de l...: Seis pintores cubanos y una visión libertaria de la pintura Ineluctable modalidad de lo visible:                              ...

Seis pintores cubanos y una visión libertaria de la pintura




Ineluctable modalidad de lo visible: 
                                                                      por lo menos eso, si no más,
                                                                        pensado a través de mis ojos.

                                                                              James Joyce





La generación de los artistas plásticos cubanos de la década de los años 80 cambió radicalmente los derroteros ideo-estéticos del arte en Cuba, pero también la cultura cubana en su conjunto. Su conciencia moral, ideológica y social les hizo reaccionar con virulencia a la instrumentalización del arte por la política, a la cultura como propaganda ideológica, al dogma estereotipado de la identidad nacional, y crearon un arte de ideas muchas veces espontáneo, irónico, acusador, panfletario y susceptible de convertirse en una fuerza de acción ética, política y social. A través del profundo conocimiento de su cultura vernacular; a través de la apropiación de las nuevas teorías y prácticas artísticas occidentales como el postmodernismo (o postjodernismo…), el conceptualismo, el neoexpresionismo, el neo-pop… y su mezcla con lo local, lo popular, lo tradicional, lo antropológico, lo kitsch, lo grotesco, lo escatológico, lo sexual; a través de la parodia y la alegoría, el humor, el absurdo; a través de posiciones colectivas y grupales; supieron insuflar una calidad, una originalidad y una energía sin precedentes al arte latinoamericano, tanto más cuanto que no estaban sometidos en absoluto a los mecanismos financieros y especulativos del arte por el contexto político en el que vivían.  

Tomás Esson, Ciro Quintana, Carlos Rodríguez Cárdenas, Glexis Novoa, Alejandro Aguilera y Segundo Planes forman parte de esta generación mítica. Siguiendo la estela de los artistas de la primera mitad de los 80, entre los que predominaban enfoques de tipo conceptual y antropológico, ellos poseen la misma conciencia crítica pero se orientan hacia una mayor radicalidad expresiva, un arte más visceral, explosivo, exuberante, barroco, festivo, humorístico, alegórico, irreverente, satírico, para concentrarse en la espiritualidad del hombre, interrogar el diktat de la realidad objetiva y mostrar que cualquier percepción de lo real no es sino el producto de construcciones históricas, ideológicas y políticas. De ahí su voluntad de socavar y desacralizar la imaginería y la retórica oficiales, los mecanismos y representaciones del poder, de explorar y manipular el concepto de política, religión, mito, arte, de interrogar y profundizar los recursos prodigiosos de la imagen visual. Su arte es un grito, un exutorio que atestigua la vitalidad y la singularidad de una generación que fue una de las más audaces, radicales y admirables de su tiempo.   

Estos seis artistas ostentan una evidente predilección por las vibraciones de la  pintura soberana, una fe dogmática en las potencialidades de la figuración. Su obra es una verdadera empresa de regeneración de la pintura pues saben que ella puede interferir la visión para captar mejor lo invisible. Trituran lo real de su expresión artística hasta el punto en que verdad y mito, fantasía y realidad se hallan combinados orgánicamente, atribuyendo así a los elementos que surgen en sus cuadros una dimensión otra que la de la apariencia, esto es, otra interpretación. La de la metáfora visual. En sus obras, los horizontes privados y el sentido histórico, político, social o religioso se mezclan y se oponen conscientemente a los enunciados unívocos y a las esquematizaciones, lo figurativo es renovado por una intensidad subversiva. Su andadura estética es polimorfa e imprevisible, indiferente a la ley de los géneros, a los códigos del arte, de la religión, de la moral social, de la política, del gusto, desdeñosa de la verborrea inane, enfática y sentenciosa a la que suelen propender los críticos, enemiga de las convenciones aceptadas como dogmas, lo que les hace sospechosos para los conservadores de museos, los comisarios de exposiciones y demás profesionales del arte. Estos artistas consideran el campo artístico ante todo como el ámbito privilegiado de la libertad. Una libertad individual y colectiva, violenta y desenfadada, que se afirma como la única respuesta posible frente a la pregnancia de cualquier tipo de doctrina y del fátum histórico. 


Las obras de Tomás Esson son complejas, ambivalentes, crípticas, talismánicas, atormentadas, procaces, escatológicas, eróticas, insolentes, agresivas, se convierten a veces en esta fábrica del cuerpo, como el teatro de Antonin Artaud, este crisol de fuego y de carne verdadera en el cual anatómicamente, mediante el pisoteo de huesos, de miembros y de sílabas, se rehacen los cuerpos, y se presenta físicamente y al natural el acto mítico de hacer un cuerpo. Esson es un artista de la disonancia primera, perturbadora, los monstruos que pueblan sus lienzos con sus deformaciones, sus secreciones fisiológicas, son criaturas primigenias, mitológicas, son visiones alucinadas de un místico iluminado.


Los colores espléndidamente ficticios desplegados por los mosaicos neo-pop de Ciro Quintana, su subversiva seducción, definen un universo paralelo que corresponde al mundo de las ideas, al espacio mental de la pintura en el cual Quintana proyecta sus propias ficciones, sus paradigmas históricos. Su originalidad no puede reducirse a la suma de sus inspiraciones, de sus asociaciones, consiste en hacer visible toda una estratificación de imágenes, sensaciones, representaciones, y en considerar la pintura como generadora de mitos, como exhibidora de pensamientos, como una sensualidad incorporada. 


Carlos Cárdenas, con su estilo que desafía la categorización, su virtuosismo técnico, su inclinación por el decorativismo kitsch, la trivialidad, el humor, el sarcasmo, el choteo (este prurito de independencia que se exterioriza en una burla de toda forma no imperativa de autoridad, según Jorge Mañach), es un analizador socarrón y sutil del ser humano en medio de las utopías políticas e ideológicas, un saboteador metódico del espíritu de seriedad y de los mecanismos de la autoridad, en una palabra, un perfecto cínico (en su acepción griega) en busca de una amplificación de la vida sensible. 


La estética metafórica, sofisticada y preciocista de Glexis Novoa, su utilización sistemática de una simbología inspirada en la iconografía política o la representación arquitectónica, la variedad de los soportes y técnicas que utiliza (papel, tela mármol, óleo, lápiz, grafito…), constituyen una forma de meditar sobre la representación del poder, sea político, religioso o económico, la naturaleza de las ideologías, el peso de la política que termina aplastando al ser humano como en estas ciudades futuristas marmoleras que son una premonición. 


Alejandro Aguilera está sujeto a las pasiones visuales y es alérgico a la idea de que una obra pueda limitarse a un estilo. Su designio fundamental es ensanchar el territorio del arte y buscar nuevas formas de expresión. Con Aguilera, no se trata de modernismo o de primitivismo, no se trata de pintura, de dibujo, de escultura, sino de arte y, en consecuencia, de intensidades sensitivas, de pensamiento. Toda su obra es una reflexión sobre el arte. El arte como herramienta para aprehender y revelar, para captar fuerzas. El arte como mística, como sensualismo, como manifestación de una idea, como conciencia ensanchada del mundo.


La obra de Segundo Planes es un auténtico sumergimiento en un universo fantasmagórico, poético, lírico, barroco, desmedido, exuberante, paranoide, que traduce los distintos componentes de su individualidad, de su subconsciente, de sus visiones. Existe un estilo Segundo Planes que enaltece la potencialidad expresiva de la pintura y está plagado de una prodigiosa inventiva visual, instintiva y espontánea. La composición de sus quimeras pictóricas es de una insigne originalidad por su destreza técnica, su calidad cromática, la diversidad de su inspiración y la interpretación alegórica de ésta. Segundo se apoya en la historia del arte para inventarse una modernidad y demostrar que la pintura, como proceso novador de producción de subjetividad, es todavía y siempre posible, a condición de ser retomada en estado naciente. 


Estos seis artistas saben que una obra de arte sólo existe a través del filtro de la mirada de cada uno y que ver constituye una fase del conocimiento (el ojo escucha, dijo Claudel). Saben que una obra de arte no es una mera representación del mundo, sino un mundo en sí que celebra el enigma de lo visible y hace profesión de las cosas mudas, como decía Poussin. Ellos son pintores hasta las más ínfimas fibras de su ser, pintores capaces de abrazar la pintura por arriba y por abajo, por todos sus costados, en todos sus sentidos, pintores nacidos para destruir o renovar la pintura, para desbrozar y abrir nuevos horizontes a una pintura que no es obsoleta (sólo ella es capaz de cartografiar los estratos de cuarenta mil años de arte), una pintura que hoy renace una vez más de sus cenizas en esta aventura cotidiana durante la cual puede dar a los sueños un poco más de realidad y a la realidad un poco menos de crueldad y de tenebrosidad. Ellos saben que la pintura no es sólo una cuestión de técnica ni de  forma, sino de sensación y de visión, una forma de ser, una idea de las cosas incorpóreas. 



                                                                                François Vallée
Rennes, Francia, abril de 201

Monday, February 13, 2012

"Chronicles of the Garden"


"Tempting fate"
gouache on heavy paper
44 x 30 inch
2012


"The grass is no more greener on the other side"
 gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch



"The Rapture of the Garden"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch


"The Eden of Cuban Art"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch



"The new form of the hero"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch

'


"The Triumph of Cuban artist"
Installation for the exhibition Factory III
Winwood art center,Miami,Fl

Saturday, September 17, 2011

Presentation of Ciro Quintana-Ciro Art

Ciro Quintana is one of the major figures of Cuban art of the last thirty years. Part of a legendary generation that emerged in Cuba in the early 80s (he was the creator of Pure Group), which revolutionized Cuban Art and most innovative art produced in Latin America in those years (allied brilliantly kitsch, religion, politics, sociology and postmodernism).


The Art of Ciro Quintana (jokingly calling itself Ciro Art) is a mosaic made of a neo pop group of paintings, drawings, sculptures, texts, where art, history, politics, social facts are evoked in a facility hyperbolic, chaotic, extra-temporal and intensely rococo. His work is a reflection on the relationship between art and life, reading the very process of creation, a constant dialogue between the idea of ​​a work and its processing mechanism, in the end, falls into a visual trap scenery catch the viewer. Ciro Quintana created a whole Neo historicist trend in Cuban art appropriating and recycling the national iconography (Cuban) and West, particularly the former socialist countries and the United States. Last offshoot of modernism, is also one of the most interesting artists of the postmodern period as its originality is not reduced to the sum of their inspirations, is to have deepened the prodigious resources of the visual image and the figurative have renewed an intensity subversive.
His work is part of prestigious collections such as the National Museum of Fine art in Havana, Ludwig Forum for international Arts in Aachen, Germany ,Peter Ludwig Collection in Cologne, Germany, the Museum of Leipzig, Germany, the Museum of Modern Art of Santo Domingo, Dominican Republic, the Museum of Pori Taiden ,Finland...

François Vallée

Sunday, August 7, 2011

"Chronicles of Cuban Art",from The series"Questioning painting and cuban Art"



"El Patio de mi Havana es particular"
oil on linen
64 inch by 98 inch
Artist Collection


















"Titulo The Cuban Art"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch
Artist collection




"The New form of the Hero"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch
Private Collection ,NY
















"The Conceived Sin in Cuban Art"
oil on canvas
70 inch by 52 inch
Jorge Reynardus Collection,NY











"Pride & Prejudice in Cuban Art"
gouache on heavy paper
44 inch by 30 inch
Private Collection NY


             













"The Triumph of Cuban Art"
oil on canvas
70 inch by 98 inch
Artist Collection                                                                                                          
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